Querido Daniel,
Este artículo, en forma de carta, no se lo voy a escribir a tu abuela, ni a ninguna de las personas mayores a las que se suelen dirigr las cartas o los artículos. Esta carta, como ya habrás comprendido desde el principio, la escribo para ti.
Daniel, déjame decirte que eres un chico afortunado. Pero no te lo diré así, sin más, te lo razonaré, para que veas que las personas mayores sabemos que los niños razonais, teneis lógica, y entendeis perfectamente las frases más misteriosas..
Cuando un día leas "La luna nueva" de Rabindranath Tagore, encontrarás un cuento muy bello: Un niño pequeño le dice a su hermano, algo mayor, que quiere coger la luna, y el mayor le contesta: Tu eres tonto, ¿donde ibas a encontrar un capazo tan grande en el que cupiera la luna?, porquè la luna és muy grande, ya verias tu lo grande que es, si se acercase más. Y el pequeño le contesta: Tu sí que eres tonto; cuando madre, por las noches, se inclina para besarnos, ¿te parece a ti tan grande su cara?
Si te cuento ésto Daniel, es para que vayas entrando en el universo mágico de las metáforas, i no te sorprendas ante el título de este articulo: Carmen Plaza; el pensamiento enamorado.
De todas maneras, te daré más pistas, y te diré cómo se me ha ocurrido ese título. Pues me ha venido de una canción, no sé si tu la conoces, en todo caso, pregúntaselo a tu abuela Carmen, o a tu tía-abuela Pilar, seguro que ellas te la cantan. La letra dice así: A los árboles altos los mueve el viento, a los enamorados el pensamiento, mamita mía, el pensamiento.
Y después de la canción, te propongo, Daniel, que hagamos un juego. Seguro que has jugado muchas veces, es aquel en el que hay que adivinar la identidad de una persona, y, para encontrar la respuesta, vas haciendo preguntas absolutamente lógicas, dices: Si fuese una flor, ¿que flor sería?, si fuese un mueble,¿que mueble sería?, si fuese una música, ¿que música sería?, y así, a través de ese método científico, vas llegando a comprender quien és la persona elegida.
¿Jugamos? yo te lo voy a poner muy fácil, porque, te voy a decir, de entrada, que, esa persona en la que estoy pensando -y que tu tienes que adivinar- si fuese un objeto, sería... ¡un arbol! Un arbol alto, recto, pero ductil, con unas raíces mágicas, llenas de pasadizos hacia tierras con lagos, y con soles brillando entre las aguas, El tronco sería esbelto y fuerte, cálido de abrazar, y tendría unos bonitos nudos cada dos por tres, para que los niños pudiesen trepar por él sin esfuerzo. Luego, la copa, sería frondosa, verdísima, llena de pájaros, de frutos y de flores, se mecería en el viento con un rumor como de versos...
Yo sé que tu ya sabes, de quien te estoy hablando, es alguien que te quiere muchísimo, y ha escrito un libro para ti, que te acompañará toda la vida.
Pero ni las cartas ni los juegos deben ser tan largos, porque hay deberes que hacer, y juguetes que ordenar, y piano que acariciar...
Querido Daniel, quedo pendiente de tu respuesta, pero no ahora, no,¡ahora no!, me gustaría recibirla dentro de unos 20 años aproximadamente, quizá en forma de un libro tuyo, o de una composición musical, o... de una sociedad más justa que tu ayudaràs a contruir, entonces, cuando ya seas un avezado explorador y hayas recorrido todas las fantasías de Danielandia. Entonces sí, entonces, esperaré tu respuesta.
Maica
P.D. para Carmen Plaza; perdóname, Carmen, que este articulo no sea directamente para ti, pero tu bien sabes que revoloteas en todo él.
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TU NOMBRE
(Carmen Plaza - Danielandia)
Daniel,
la palabra es tu casa.
No necesita llave.
Puedes abrir todas sus sílabas,
saludarlas si se cruzan contigo.
Abrazas la inicial,
la D, el don de la palabra,
el Dios de cada día,
la dicha, la diversión.
Destellos.
SERIEDAD
(Carmen Plaza - Danielandia)
Absorto en tu libro interior, no dejas
que conozcamos el mensaje.
Corres veloz delante de nosotros
y no podemos darte alcance.
SERIEDAD
(Carmen Plaza - Danielandia)
Absorto en tu libro interior, no dejas
que conozcamos el mensaje.
Corres veloz delante de nosotros
y no podemos darte alcance.
HERMANA
(Carmen Plaza - Danielandia)
Mi hermana está en el balcón
para ver pasar el tiempo.
Sabe que va muy deprisa.
Por eso mira tan lejos.
Yo no la podré alcanzar
aunque corra como el viento.
Hay tres años de distancia
en todos nuestros recuerdos.
No sé si se divertía
ella sola con sus juegos
cuando no estaba a su lado
para ver pasar el tiempo.
MOCHILA
(Carmen Plaza - Danielandia)
Cuando sales de casa
para la escuela,
llevas en tu mochila
la casa entera.
Diccionarios, cuadernos,
libros que pesan,
tanto por aprender,
tantas materias
que, cuando los arrastras,
sólo son piedras.
Con idas y venidas
y siempre a cuestas,
trabaja más tu espalda
que tu cabeza.
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